J. Zúñiga/ A. Viola/ A. Rivero/ Sevilla.
Las urgencias y emergencias sanitarias pueden considerarse un servicio de primera necesidad. Sevilla ostenta en su haber un amplio conjunto de posibilidades para hacer frente a una atención sanitaria de calidad, tales como el SAMU, urgencias 061, urgencias hospitalarias de Valme, virgen del Rocío, virgen Macarena, y clínicas privadas como Santa Isabel y Sagrado Corazón entre otras. La sanidad se encuentra en estos momentos saturada por la enorme demanda que la sociedad ejerce sobre este servicio que constituye una de las labores más importantes dentro de nuestra ciudad. El servicio de urgencias se apoya en dos pilares fundamentales para el desarrollo de sus funciones, la calidad y sobre todo la eficacia. Los profesionales del sector sanitario son conscientes de la importancia de su labor, así lo confirma el Doctor D. Rafael Moreno, médico de urgencias del SAMU, cuando afirma que urgencias como tal no constituye ninguna especialidad en medicina ni aporta ningún prestigio, pero proporciona una enorme satisfacción moral.
Hemos convivido un día con el servicio de urgencia de la Clínica Santa Isabel. A las 22.00 horas se inicia el turno de noche. El equipo de urgencias se encuentra dispuesto para comenzar una nueva guardia. A las 23.16 se recibe el primer aviso, un anciano acaba de sufrir una caída y sus familiares no pueden incorporarlo. El administrativo toma todos los datos del paciente, nombre dirección, teléfono y sintomatología. Estos datos son transmitidos con rapidez al médico de guardia que inmediatamente se traslada al domicilio. Una vez allí, se realiza una primera exploración y el diagnóstico de presunción refleja una posible fractura de cadera. Simultáneamente la clínica solicita una ambulancia para trasladar el paciente a urgencias de Santa Isabel.
En el retén de ambulancias Tenorio, se ha recibido el aviso. Los técnicos en transportes sanitarios se disponen a acudir al domicilio. Una vez allí, bajo la dirección del médico, trasladan al paciente.
A las 23.48 la ambulancia llega a la clínica. El celador, ATS y médico de puerta reciben al enfermo, este se traslada de la camilla de la ambulancia a una camilla hospitalaria procediéndose a una segunda exploración con pruebas radiológicas que confirme el diagnostico inicial. Posteriormente se dispensa la habitación y los médicos de urgencias avisan al cirujano y anestesista, es necesaria la intervención. Así concluye el primer aviso de urgencias domiciliarias del turno de noche.
Presenciamos simultáneamente varios avisos pediátricos, síndromes febriles, gastroenteritis y procesos catarrales son los casos más comunes.
A las ocho de la mañana, termina el turno de noche. El Doctor D. Rafael Moreno nos atiende mientras tomamos un café, responde algunas cuestiones y nos cuenta algunas vivencias que le han marcado en su trayectoria como médico de urgencias.
Según el Dr. Moreno, los casos más comunes que se encuentra son disneas (dificultad respiratoria), dolor torácico, subidas de azúcar, hipertensión como casos primarios y accidentes de tráfico, traslados de pacientes críticos como casos secundarios.
Para el doctor, existe un abuso considerable por parte de los pacientes del servicio de urgencias, aunque eso es algo que los sanitarios no pueden controlar ya que están obligados legalmente a atender todos los avisos. Los usuarios confunden urgencia vital con atención médica.
En la medicina como todo oficio destinado a salvar vidas es muy importante la ética
profesional., ya que tal como nos comentaba Moreno en una de sus aclaraciones, le resulta “impactante y escalofriante atender a un paciente herido por intento de suicidio, tras cometer el asesinato de su pareja”.
Para concluir, según D. Rafael Moreno las claves para realizar un buen servicio de urgencias son “mantener la calma, mostrar seguridad al paciente y tener una enorme complicidad con el equipo sanitario”.
Fuentes consultadas.
Doctor Rafael Moreno (Médico de urgencias domiciliaria ASISA y SAMU).
Juan Carlos Tenorio (Encargado de ambulancias TENORIO).
Equipo de urgencia Clínica Sta. Isabel.
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